12.17.2008

Survival Secrets for a Zombie Apocalypse

Mucho hay ya escrito sobre las técnicas y trucos para la supervivencia en caso de que los muertos se levanten de sus tumbas y empiezen a deambular de nuevo por la Tierra con ansia de cerebros frescos. Se acabaron las tonterias, el bueno de A.J. os va a contar que es lo que realmente os hace falta para que el apocalipsis os pille, no sólo preparados, sino incluso que disfrutéis con él... atentos.
-Cuando estaban vivos no podías, pero ahora tienes el deber moral de reducir a todos los que te rodean a pulpa, ¿no es genial?-

CAPÍTULO 1: EL ARMA
No hay nada más importante cuando el mundo se va a la mierda que estar bien preparado para repeler a tus enemigos, ya se trate de cadáveres semi-descompuestos o de malvados asaltantes de caminos ávidos de culitos frescos y sin infectar, y para poder defenderse no hay nada más útil que una buena arma. Muchos recomendarán armas de fuego, arcos, ballestas... tonterías, o hacen ruido, o necesitan munición, o acabas volandole la rótula a alguien por accidente (o a ti mismo, si eres realmente idiota). Otros tal vez se inclinen por espadas, katanas, mandobles y tonterias similares, pero, afrontemoslo, o eres un auténtico freak con poca vida social y años de práctica en tu semisótano o lo único que vas a conseguir es un zombie muy divertido, con una espada clavada en la clavícula y tu cerebro entre sus incisivos.
¿cúal es el arma definitiva, pues?¿el buen entrenamiento?¿la cabeza fría? No, el arma definitiva es la pala.
-No lo neguéis, ver a este Ares de ébano corriendo hacia vosotros con cara de pocos amigos y una pala en la mano hace que se os pongan los esfínteres en modo Día de Puertas Abiertas-

Sí, una pala: mango de madera, punta de acero, bien afilada, limpia y larga (y no me penséis mal, que nos conocemos). que alguien me diga que existe algo mejor para acabar con los zombies, os reto, pues en relación calidad/precio no hay nada mejor.
Puedes tumbarlos con un certero golpe en el pecho y luego administrar justicia cerebral sobre su cabeza desprevenida, o si eres realmente hábil partir su cráneo con un certero balanceo de la pala, usando su parte afilada. Además, el mango permite establecer una relativa distancia de seguridad entre tu carne y sus furiosas mandíbulas, de forma que llegados a un punto desesperado se puede uno limitar a mantener al zombie alejado con la pala bien enterrada en su pecho y el mango empuñado firmemente (eso sí, no soltéis el mango o descubriréis lo cómico de ser golpeados por un mango de pala mientras se os comen el hipotálamo).


-Ésta inglesa de generosos pechos es Miss Bloodstone, hoy nos enseñará que la pala no sólo sirve para matar zombies, sino multitud de otros seres, infraseres y ultraseres... incluídos los Robots Samuráis del Lote 23, por supuesto-

Sé que pensáis que estoy mintiendo, que una pala no puede ser tan efectiva, pero existen multitud de ejemplos de los buenos usos de la pala, ya sea por profesionales entrenadas, como Ellie Bloodstone, o por amateurs adolescentes postapocalípticas, como Sarah Jane. Hay leyendas urbanas sobre el uso de la pala sobre seres más poderosos aún que muertos vivientes, con excelentes resultados... que se lo digan a mi chaqueta de piel...


-No sólo sabe usar la pala, sino que encima mata minichungos con ella... es una diosa...-

A parte de sus increíbles dotes cercenatorias, la pala, atendiendo a lo que motivó su creación, ofrece posibilidades sin fin: se puede usar como martillo su parte metálica, o hacer palanca con la punta para abrir cajas y puertas, o bien usarla como piolet basto para escalar... o bien se puede usar para cavar. Sí, cavar, su intención original, el motivo de su existencia. Si una pala no cava al menos una vez al mes, su punta pierde filo, su hoja se oxida y su mango se astilla, es cierto, lo sé, preguntad a quien queráis. No entraré en detalles sobre todas las utilidades de cavar en un territorio infestado, pero solo planteo esto: puedes matar cosas y enterrarlas con la misma herramienta ¿puede hacer esto una pistola?¿o un machete? Ya decía yo. Ha sido el amigo preferido de los profesionales de la muerte y el asesinato desde que Caín se hernió cavando con las manos para enterrar a Abel (todo porque Dios odia a los veganos, ¿y quien no?).
Así pues, cuando todo empieze, más vale que saquéis la pala del cobertizo, os la echéis al hombro y os preparéis para la que se os viene encima...

-Si la pala no está así pasados 2 días, es que estáis muertos o zombificados, y sabe Clint que lo merecéis-

Más, y mejor, en el próximo episodio.

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